Lecciones aprendidas: La implementación de un sistema de bicicletas compartidas
Bogotá es reconocida como un ejemplo internacional por su promoción de la bicicleta como modo de transporte. Con la ambición de convertirse en la ‘Capital mundial de la bicicleta’, la ciudad tiene el mayor uso de la bicicleta de todas las capitales latinoamericanas, una red de ciclo-infraestructura extensa, la primer y mayor ciclovía recreativa del mundo y la que se espera sea la primera infraestructura ciclista de alta capacidad “la Cicloalameda del Medio Milenio”, que iniciará construcción en 2022.
Sin embargo, en contraste con muchas otras ciudades de la región, Bogotá no cuenta con un sistema de bicicletas públicas. Desde el 2008, cuando se firmó un acuerdo del Concejo Distrital que buscaba implementar un ‘servicio de transporte en bicicleta’, se han realizado varios esfuerzos para implementar tal sistema. A lo largo de los años, varias administraciones han logrado avances para una eventual implementación; no obstante, ninguna lo ha logrado implementar permanentemente.
Con el apoyo del CFF se ha llevado a cabo una propuesta mejorada para brindar el servicio de bicicletas públicas a la capital colombiana. En este proceso, el trabajo se ha ido ajustando frente a desarrollos imprevistos, como la llegada de servicios de alquiler de patinetas y bicicletas eléctricas a partir de 2018, así como los efectos de la pandemia durante 2020. La actual propuesta se adapta a las condiciones del mercado actual y busca aprovechar las nuevas oportunidades de mercado. Sin embargo, también incluye riesgos y limitaciones.